A menudo oímos la palabra trauma en nuestro día a día, ya sea referida a acontecimientos físicos o a situaciones que generan problemas psicológicos, ¿Qué significa? esta palabra proviene del griego y significa “herida”.

¿Qué produce un trauma? Casi cualquier situación altamente estresante podría provocarlo, según el DSM-V serían “graves amenazas a la vida o a la integridad física, amenazas verdaderas o daños a los hijos, cónyuge, familiares, amigos; destrucción súbita del hogar, de la comunidad; presenciar la muerte o heridas graves de otra persona como resultado de un accidente o de un acto de violencia física”.

Además de otras experiencias aparentemente menos importantes, como  cambios de lugar de residencia, ya sea de casa, ciudad o país, cambio de roles en la familia, enfermedades… podrían derivar en un trauma.

No es tanto lo que le ocurre a la persona lo que produce el trauma, es la forma en que la persona vive esa experiencia, y eso dependerá de su propia historia, de en qué momento de su desarrollo evolutivo esté, de sus recursos de afrontamiento y de lo reiterado de la situación.

Según Pierre Janet, el trauma: “Es el resultado de la exposición a un acontecimiento estresante inevitable que sobrepasa los mecanismos de afrontamiento de la persona. Cuando las personas se sienten demasiado sobrepasadas por sus emociones, los recuerdos no pueden transformarse en experiencias narrativas neutras. El terror se convierte en una fobia al recuerdo que impide la integración (síntesis) del acontecimiento traumático y fragmenta los recuerdos traumáticos apartándolos de la consciencia ordinaria, dejándolos organizados en percepciones visuales, preocupaciones somáticos y reactuaciones conductuales”

En base a lo anterior, podríamos concluir que para que se produzca el trauma, debería darse una cierta incapacidad para procesar emocionalmente la situación estresante vivida y conseguir integrarla en nuestra vida.  Ante la situación y la falta de recursos de afrontamiento,  esa experiencia estresante, se mantiene activa en nuestra mente, produciendo malestar y otra serie de problemas.

¿QUÉ EFECTOS PRODUCE?

Ante determinadas situaciones estresantes, es normal reaccionar con tristeza, enfado, ansiedad, irritabilidad… y el comportamiento puede verse alterado durante un breve espacio de tiempo, se produce trauma cuando esas reacciones se prolongan en el tiempo y provocan problemas graves en el funcionamiento personal y en la relación con otros.

Algunos de sus efectos son:

• Pesadillas, miedos y terrores nocturnos, aun en los casos en los que se ha producido una disociación, es frecuente que partes del acontecimiento traumático, aparezcan en los sueños y se revivan en forma de pesadillas.

• Somatizaciones, a menudo, los traumas emocionales, producen problemas en la salud física tales como migrañas, problemas gastrointestinales, problemas dermatológicos, tensión muscular… y otras enfermedades más.

• Fobias a situaciones, objetos u otros elementos que produjeron el trauma o se relacionan con el mismo.

• Anestesia emocional, cuando el impacto emocional producido ha sido muy intenso, a manera de defensa, se produce una especie de anestesia para protegernos de otros impactos. Relacionado con esto, es frecuente el bloqueo de los recuerdos relacionados con la experiencia traumática, no han desaparecido, pero se han ocultado en un afán de olvidar lo vivido.

• Ansiedad, nerviosismo e irritabilidad, un estado de tensión constante que hace que estemos en estado de alerta y reaccionemos de forma exagerada ante situaciones normales de la vida.

• Culpa y vergüenza, en situaciones de abusos físicos y/o sexuales, bullying … es muy frecuente un sentimiento de vergüenza y culpa, sensación de falta de valía y baja autoestima.

En otros casos la persona herida puede desarrollar problemas psicológicos más importantes como psicopatías diversas, depresiones y distintos trastornos de personalidad.

¿QUÉ HACER?

Los estudios científicos sobre traumas, afirman que contar con una red social de apoyo es vital para superar acontecimientos traumáticos. Disponer de un amigo o familiar con quien hablar de la situación traumática, será de gran ayuda.

No olvidemos que la actitud de la persona será determinante para superar el trauma, aunque habrá algunas situaciones en las que se necesitará  ayuda del profesional de la salud para acompañar a la persona y dotarla de las herramientas necesarias para afrontar el trauma y sus consecuencias.