Hace más de un año que la Covid-19 irrumpió con fuerza trastocando nuestras costumbres, relaciones, pensamientos y afectando a todas las áreas de nuestra vida. Aunque los peores días han pasado, ya nada es igual que antes y todavía muchas personas experimentan sensaciones de ansiedad, vacío y desesperanza entre otras manifestaciones cognitivo-conductuales.
Y a nivel pareja ¿cómo está afectando la pandemia?, parece que no de la misma forma a todas, según indica la revista Psychological Science con los datos obtenidos de un estudio longitudinal de varios cientos de parejas, las parejas que estaban en crisis han seguido en crisis, aumentando su malestar, mientras que las parejas con buenas relaciones previas, las que eran felices, han seguido siéndolo y han reforzado sus vínculos
Otro dato que resulta curioso durante las primeras semanas, los participantes en el estudio,
tomaron de forma menos personal los comportamientos negativos de sus parejas, culpando a la pandemia y sus consecuencias de cualquier problema
A nivel clínico, los síntomas que se presentan con mayor frecuencia son irritabilidad y rabia, en muchos casos como respuesta al confinamiento y a la limitación a participar en ciertas actividades sociales y de ocio que resultan compensatorias y distractoras del estrés diario.
También aparece ansiedad por la incertidumbre ante el futuro, tanto a nivel laboral como económico, si a esto le añadimos la gran cantidad de información, cambiante y alarmista, se producen altos niveles de estrés, cansancio y embotamiento mental.
Todo lo anterior ha intensificado los conflictos de convivencia en las familias que ya tenían problemas previos, causando situaciones muy difíciles. Además, el confinamiento durante meses ha obligado a convivir en tiempo completo y sin posibilidad de escape a estas personas.
No olvidemos que las relaciones humanas,particularmente las familiares y de pareja, se sustentan en la confianza, el respeto y el amor, lamentablemente las crisis nos ponen a prueba y exigen un esfuerzo extra para solucionar los problemas.
¿Qué puede ayudarnos?
Habrá situaciones difíciles de manejar que nos costará resolver, otras veces decidiremos pasar por alto detalles y circunstancias que no somos capaces de cambiar pero que no son de vital importancia. Los cambios pondrán a prueba nuestra capacidad de adaptación.
Sin embargo, en parejas con graves conflictos de larga duración, se necesitará ayuda externa, acudir a un psicólogo puede ser de gran ayuda.
A lo largo de la historia de la humanidad, pestes, pandemias, guerras, desastres naturales y crisis de todo tipo, han puesto a prueba la vida y relaciones de las personas. ¿Qué pasará contigo? Recuerda lo que dijo Charles Darwin “No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio.”
4 Comments
Una pandemia es una amenaza universal contra la salud y el bienestar de la humanidad como grupo. Ya se vivieron otras pandemias previas que costaron millones de vidas. Lo que hace singular está de ahora es el hecho de estar inmersos en la sociedad de la comunicación y la inmediatez informativa. Todos, si ponemos un poco de atención, y a veces aunque no lo queramos, estamos enterados de lo que ocurre en cada rincón del mundo. Y a partir de ahí podemos sentirnos identificados o distantes, con aquellos semejantes nuestros afectados por los hechos, en función de nuestro grado de afinidad y nuestra capacidad de empatía.
Generalmente las “noticias”, para serlo han de anunciar malas noticias (accidentes industriales, guerras, desastres naturales, calentamiento global…) por lo que conocerlas supone una carga y un malestar emocional que no todos los individuos podemos o queremos asumir. Esta es la especificidad de la pandemia de la COVID-19, que nos hemos tenido que enterar todos, hasta los “negacionistas”, de lo que está ocurriendo. No ha es posible eludir las consecuencias que un hecho social tan complejo, en el que se mezclan secretos de estado, negocios sanitarios billonarios, intereses políticos trasnacionales, enfermedad, muerte…, tiene sobre cada uno de nosotros.
Los efectos reales que ha tenido la pandemia sobre la conducta individual no llegaremos a conocerlos nunca, pero sí debe hacerse un esfuerzo colectivo, esto es, dedicarle recursos públicos suficientes a una investigación en profundidad sobre como paliar esos efectos en las personas más vulnerables, y para el grueso de la ciudadanía promover valores humanos, como son la solidaridad y la cooperación, que ya han demostrado su efectividad en otras catástrofes.
El trabajo profesional de los especialistas en la conducta humana cobra una importancia que parecía olvidada. Esperemos que se les escuche.
Gracias Fernando por tu comentario y el enfoque sociológico que le das, en efecto a nivel colectivo la información que recibimos, a menudo, maliciosa y sesgada junto con el devenir del estado en el manejo de los establecimientos sanitarios y otros negocios también nos afectan añadiendo angustia y estrés a la ya de por si complicada situación individual. Un abrazo.
No es sencillo conseguir en el entorno de las parejas el respeto y la estima sinceras. cuando una de las persona es toxica. Muchas personas ocultan sus flaquezas, proyectando una imagen asociada al triunfo y el éxito, Les incomodan las conversaciones relacionadas con su vertiente más íntima y personal.
Hay que escuchar y valorar cada momento y que la otra persona sienta que estas ahí.. Como sabemos, entre el negro y el blanco hay muchos niveles , y puede ser difícil identificar el grado de toxicidad de determinadas personas, para actuar en consecuencia.
Muchas gracias Mayte por tu comentario, tienes razón es no es fácil conseguir respeto y tampoco tener una buena comunicación entre la pareja. Lamentablemente muchas personas, especialmente las tóxicas, ponen muy complicadas las relaciones. Un abrazo.